MIREMOS LO QUE LA VIDA DE DANIEL NOS ENSEÑA AL RESPECTO
Para la mayoría de creyentes en Dios es casi una utopía tener una fidelidad completa a Dios, solemos vivir entre victorias y fracasos, podríamos llegar a pensar que así sera siempre, como si estuviésemos destinados a vivir así, albergamos la posibilidad de estar fracasando en la fe, pero cuando pensamos de esto modo, pasamos por alto las verdades de Dios en su palabra, como también ignoramos toda la provisión de Cristo para nosotros.
Consideremos por ejemplo la vida de Daniel, la palabra de Dios enseña que Daniel fue: fiel, santo, justo; durante toda su vida; pasando por momentos muy turbulentos de en su vida, llenos de inestabilidad política, violencia, desplazamiento, y gran humillación desde que era niño.
Entonces permitamos ahora que la palabra de Dios nos enseñe, aquellos principios de la vida de Daniel los cuales rigieron su relación con Dios llevándolo a ser esa clase de creyente, que muchos queremos ser.
Vayamos ahora a un momento mas especifico de la vida de Daniel, cuando el se entera que el edicto había sido firmado, sellado por el rey Dario. Dan 6:10. Sin adentrarnos a determinar ahora la naturaleza y motivación del edicto, consideremos su reacción, el sabe los alcances del edicto, si Daniel llega a orar una sola vez más durante el tiempo de vigencia del edicto, que es de treinta días acarreara pena de muerte. El relato Bíblico dice mucho de lo que Daniel hizo, y de lo que no hizo.
Daniel, no se angustia, no se queja contra Dios, no se entristece, su amor por Dios no cambia, la fidelidad de Daniel por Dios excede toda circunstancia adversa. Daniel puso en balanza, vivir, retener su vida, no sufrir, y de ese modo tendría que serle infiel a Dios, rompiendo la comunión estrecha que tenia con El. En este momento Daniel prefiere morir comido por las fierras, él a Dios no le ha sido infiel nunca, y memos ahora que es un anciano, es que para Daniel valía mucho mas su comunión con Dios que su misma vida, para él era mas valioso su fidelidad a Dios, que su comodidad.
Porque Daniel actúa tan diferente a la mayoría de cristianos, y hasta lo hace de una manera fácil sin que le cueste, cuantos quisiéramos actuar así, reaccionar así frente a la adversidad, frente a cada situación que enfrentamos en el mundo, pero es allí donde precisamente fracasamos, nos gustaría que nuestro amor por Dios no cambie, ni mengue, y que en muchas situaciones no lo dejemos en ultimo lugar, pero en realidad nuestra fidelidad a Dios cada día se ve comprometida. Precisamente este es el punto definitivo de este escrito, el como llegar a vivir así parecidos a Daniel.
¿Como llego Dios a ser lo más grande, lo más importante en la vida de Daniel? La respuesta aunque crucial es sencilla, Daniel un día, cuando era muy pequeño, siendo un niño, aun viviendo en Jerusalén decidió poner a Dios en el primer lugar de su corazón. Así llega Dios a ser la persona mas importante en la vida de un creyente, Dios se pone allí en el primer lugar, y nunca se quita de este lugar, y eso comienza a modificar toda la vida del creyente.
Una de las cosas que suceden cuando una persona a puesto a Dios realmente en el primer lugar de su corazón es que se evidencia lo que paso con Daniel hay cosas que dejan de ser negociables, o circunstanciales, para Daniel su amor por Dios no cambio cuando las circunstancias cambiaron, dejar de ser fiel a un Dios fiel para Daniel no era negociable.
Por esta razón a muchos nos queda tan difícil tomar decisiones que nos lleven siempre a honrar a Dios porque quizás Dios no es lo mas importante todavía para nosotros.
Siendo un niño Daniel tono una decisión que le duro toda su vida, y sin importar lo que viviera esa decisión permaneció en él, fue tomado como esclavo, lo hicieron eunuco, odiado, envidiado, perseguido, calumniado, en peligro de morir varias veces; y nada de lo que vivió lo llevo a pecar contra su Dios, porque un día siendo un niño decidió amarlo con todo su corazón. Que esta decisión también este en cada uno de nosotros.